El presente modelo de porcicultura brasileño muestra una reducción del número de porcicultores con el aumento efectivo de rebaño por unidad criadora. Esto se reduce con el aumento de la emisión de desechos por área.
El efecto directo e inmediato de este proceso es la contaminación, por encima de los niveles tolerables, de fuentes hídricas para el consumo humano.
Por otro lado, la reducción del poder contaminante a 40 mg/DBO/litro de desechos, 15% de sólidos volátiles y reducción de tasa de coliformes a 1%, requieren de inversiones elevadas que están, por regla, por encima de la capacidad de inversión del productor.